El conflicto Árabe
Israelí se refiere a la tensión política y los conflictos armados entre el
estado de Israel y sus vecinos árabes, en particular los palestinos. El conflicto
empezó cuando gran cantidad de judíos comenzaron a establecerse en Palestina,
posesión británica, con la esperanza de crear un “hogar” nacional judío.
Los árabes de palestina
se molestaron implacablemente hostiles a la idea de un estado judío separado,
en el territorio que consideraban su patria. Este territorio, cuna original del
pueblo de Israel, estaba poblado mayoritariamente por árabes palestinas había
sido parte del Imperio Turco desde el siglo XVI.
Los ingleses fueron los
que tomaron la decisión de otorgar ese territorio a los inmigrantes judíos, ya
que los ingleses no tenían los recursos necesarios para poder intervenir en los
conflictos invitaron a las Naciones Unidas a encargarse del problema en 1947,
ellos tomaron la decisión de dividir Palestina.
En 1948 los ingleses
decidieron abandonar su mandato y retirar todas sus tropas del territorio sin
importar que hubiera conflictos entre los árabes y los judíos. Meses después el
nuevo estado independiente fue atacado por Egipto, Siria, Jordania, Irak y
Líbano.
Un año después se firmó
un acuerdo de paz con Siria, Líbano, Jordania y Egipto. El único que se negó en
firmar ese acuerdo fue Irak.
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