Ojeda B. Mariajose 11º
México
prehispánico
El
territorio fue descubierto y habitado por grupos de cazadores y recolectores
nómadas hace más de 300,000 años. Por miles de años, los habitantes de esta
región de América se dedicaron a la cacería y la recolección, hasta que se
descubrió la agricultura. En Guilá Naquitz se
encontraron los más antiguos restos de la domesticación de varios cultivos, aunque
la agricultura se desarrolló también en sitios como el valle de Tehuacán y la sierra de Tamaulipas. La domesticación del maíz tuvo
lugar alrededor del quinto elemento del milenio antes de la era común. A partir
de entonces los grupos humanos dependieron cada vez más de los cultivos, hasta
que se establecieron las aldeas agrícolas y sedentarias en Mesoamérica.6 Mientras
que en Mesoamérica la agricultura prosperaba, los pueblos norteños seguían
siendo completamente dependientes de la cacería y la recolección.
La historia
prehispánica de lo que actualmente es el norte de México es mal conocida porque
los pueblos que ocuparon la región tenían una cultura
material limitada. Los pueblos de costumbres nómadas que habitaron
los desiertos, costas y montañas al norte de Mesoamérica son llamados
aridoamericanos, pero no compartían entre sí su cultura. La cueva de la
Perra (Tamaulipas) vio la invención de la agricultura en
América y contó con presencia humana desde el año 12000 a. C. Hay
testimonios de los pueblos nómadas en sitios como Cueva de la Candelaria (Coahuila, 8000 a. C.), o El Conchalito (Baja California Sur). También en Baja
California se encuentran las pinturas
rupestres de la Sierra de San Francisco que continuaron en
funciones hasta el siglo XIX, cuando desaparecieron los últimos indígenas de
esa región.
Algunos
autores toman como marcador del inicio de la civilización mesoamericana la
controvertida cerámica Pox de Puerto
Marqués, fechada alrededor del siglo
XXIV a. C.. La cerámica mesoamericana podría tener
origen en el contacto entre la costa sudamericana del Pacífico y
el Occidente de Mesoamérica. Los nuevos adelantos
técnicos se difundieron por toda la región, de modo que algunos siglos después
se produjo cerámica en otras aldeas del Preclásico Temprano (2500-
1500 a. C.) como Chupícuaro y Tlatilco.
Durante el Preclásico Medio (ss. XIV-IV a.
C.) en toda Mesoamérica se difundió la cultura
olmeca, floreciendo lugares como La Venta en Tabasco,
que fue el centro ceremonial olmeca más importante. Después del ocaso olmeca
tuvo lugar un florecimiento simultáneo de varios pueblos. Destacan la tradición de las tumbas de tiro de
probable influencia sudamericana, la cultura
epiolmeca en Tres Zapotes,
el florecimiento de Izapa y el desarrollo de la cuenta larga.
México
virreinal
Entre la
caída de Tenochtitlan y el establecimiento del
virreinato de Nueva España transcurrieron catorce años.
En ese tiempo, el gobierno quedó primero a cargo de Hernán Cortés, que se
autoproclamó Capitán General de Nueva España. Luego fueron nombradas las Reales Audiencias de México, dependientes
de la Corona de Castilla, con el propósito de
realizar una mejor administración del virreinato.
El
virreinato fue establecido en 1535, y su primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco. En su
historia, la Nueva España fue regida por 62 virreyes de diferente importancia
histórica, entre los que destacan Antonio María
de Bucareli (1771-1779) y Fray Payo Enríquez de Rivera (1672-1680).
El
descubrimiento de nuevos yacimientos de distintos minerales en el centro y
norte del territorio (desde Sonora hasta el sur de la provincia de México) permitió
que gradualmente la Nueva España ocupara el lugar de privilegio, especialmente
en la extracción de plata. La minería permitió el desarrollo de otras
actividades asociadas, especialmente los obrajes y la agricultura, que
convirtieron a las regiones del Bajío o los valles de México y Puebla en
prósperas regiones agrícolas y de actividad industrial incipiente.
El comercio
del virreinato era realizado a través de dos puertos, Veracruz en
el golfo; y Acapulco en el Pacífico, a éste llegaba la Nao de China,
una nave que transportaba productos de las islas Filipinas a
Nueva España y de ahí a la metrópoli. El comercio coadyuvó al florecimiento de
estos puertos, de la Ciudad de México y de las regiones intermedias entre
ambos. Hay que señalar que hasta finales del siglo XVIII, con la introducción
de las reformas borbónicas, el comercio entre los
virreinatos no estaba permitido.
La sociedad
novohispana estaba fuertemente segmentada: estaba dividida en vasallos del rey
y castas. Los primeros eran los españoles, los criollos y los indios. Las
castas estaban formadas a partir de la codificación acerca de las relaciones
entre los grupos étnicos. Aunque nunca fue tan severa que no permitiera el
intercambio cultural o el mestizaje biológico, sí había una definición de la
posición que una persona ocupaba en la escala social de acuerdo con una
supuesta mezcla de sangres.
Mientras más sangre española, mejor posición, sobre todo si los hijos eran de
matrimonio. Los españoles peninsulares, o sea los venidos de la península,
llamados despectivamente gachupines)
ocupaban las posiciones de privilegio.
México
Independiente
El 16 de septiembre de 1810 es la fecha que marca el inicio del
movimiento armado, dirigido por Miguel
Hidalgo; quien fuera un simple sacerdote logró movilizar a una gran
parte del pueblo mexicano con lo que se conoce como El grito de Dolores, ya que
hizo un llamado a los habitantes de La Nueva España en la iglesia de Dolores.
Uno de
los pretextos tomados por los criollos para reclamar la independencia de los
virreinatos fue la ocupación de España por Napoleón Bonaparte y las tropas francesas en 1808. En varias partes de América
Latina tuvieron lugar
rebeliones independentistas, algunas más exitosas que otras. México no fue la
excepción. Los primeros intentos separatistas de Nueva España corresponden los hechos ocurridos
durante la Crisis política de 1808 en México,
se formó una Junta de
Gobierno la cual
contaba con cierta simpatía del virrey José de Iturrigaray, pero un golpe de Estado
realizado por Gabriel de
Yermo depuso al virrey
y a consecuencia se encarceló a los promotores de la junta: Melchor de Talamantes, Juan Francisco Azcárate y Lezama, Francisco Primo de Verdad y Ramos y José Antonio de Cristo. La Real
Audiencia, que favorecía a los golpistas, nombró a Pedro de Garibay como virrey interino y toda idea de
separatismo fue sofocada. Las reuniones entre criollos continuaron, pues la
inconformidad con su situación secundaria en la sociedad novohispana y la
ocupación francesa de la metrópoli eran la oportunidad para conseguir un
gobierno local. El siguiente intento por establecer un congreso independiente y
autónomo fue la Conjura de Valladolid en 1809, pero fue descubierta
y sus miembros fueron procesados.
El
porfiriato
La continuidad del gobierno de Porfirio Díaz sólo fue interrumpida por cuatro años
de gobierno de Manuel González, quien era amigo del
presidente. En este tiempo, llamado porfiriato, México tuvo una cultura con
gran influencia francesa. En este período las Leyes de Reforma (en especial la Ley Lerdo)
sirvieron de marco para favorecer la concentración de tierras en manos de unos
pocos terratenientes. Los campesinos eran enganchados para trabajar en las haciendas,
y algunos grupos indígenas que se mostraban particularmente rebeldes, como los yaquis y los mayas, fueron desterrados
de sus lugares de origen y obligados en lugares como Valle Nacional, el valle
del Río Yaqui o Yucatán. Los yaquis se regresaron a
pie a Sonora desde las haciendas henequeneras de
Yucatán.
El
gobierno de Díaz favoreció la inversión extranjera. A partir de 1893, la cabeza de este
plan de desarrollo económico fue José Yves Limantour, de ascendencia francesa y
miembro del grupo de Los Científicos. Buena parte del capital
invertido en México era francés, sobre todo en banca, comercio, textiles y
minería. En los ferrocarriles, la minería y el petróleo eran de gran
importancia las inversiones inglesas, estadounidenses, alemanas y españolas.
Minas, petróleo, ferrocarril, textiles, plantaciones de azúcar: la mayoría
tenía capital extranjero. Aparentemente el país prosperaba, creando estabilidad
económica, pero ciertos sectores de la sociedad seguían en su miseria
ancestral.
En
1904 Porfirio Díaz se reeligió, pero introdujo dos cambios en el sistema: la
vicepresidencia de Ramón Corral y el sexenio, en vez del cuatrienio
acostumbrado. El objetivo era no reelegirse más. Por ello, cuando en la famosa Entrevista Díaz - Creelman, el presidente
señaló que México estaba listo para la democracia, algunos personajes le
tomaron la palabra y se presentaron a las elecciones de 1910. Pocos días después
de la postulación de Francisco I. Madero fue encarcelado en San Luis Potosí.
Ese mismo año publicó el Plan de San
Luis iniciando así la Revolución mexicana.
La Revolución mexicana
El siglo XX mexicano comienza con la Revolución. Como se mencionó, Díaz convocó a
elecciones para elegir a su sucesor, de las que salió victoriosa la fórmula
compuesta por Madero y José María Pino Suárez, del Partido Antirreeleccionista.
Sin embargo, Díaz desconoció el resultado de las votaciones. Como reacción,
Madero llamó al levantamiento armado por medio del Plan de San
Luis. Al llamado, en el estado de Morelos, respondió Emiliano
Zapata y sus tropas de
indígenas que reclamaban la restitución de sus tierras. Díaz finalmente dimitió
el 24 de mayo de 1911. Salió
voluntariamente del país siete días más tarde, a bordo del vapor Ypiranga, con
rumbo a Francia, en donde le fue entregado el sable de Napoleón III por haberse destacado como estratega
militar. Murió y fue sepultado en Francia.
Mientras
tanto, el Congreso nombró como interino al señor Francisco León de la Barra (porfirista), que entregó la
presidencia a Madero en noviembre de 1911. En febrero de 1913, Victoriano
Huerta dio un golpe de
Estado contra Madero, a quien mandó
asesinar junto con Pino Suárez en
la "Decena Trágica", y gobernó como dictador hasta 1914. Contra él, se
levantaron numerosos grupos de las más diversas clases sociales y enarbolando
las más variadas banderas: en el noroeste, Álvaro Obregón encabezó la revuelta de los pequeña
clase media campesina, en Chihuahua Pancho Villa;
en Coahuila, el gobernador Venustiano Carranza se levantó al frente de los
Constitucionalistas. Cuando logró la alianza con Obregón, éste encabezó su
ejército.
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